Cómo los empleadores pueden apoyar el bienestar mental de los empleados.

Uno de los mayores desafíos recientes que deben abordar los empleadores es la salud mental de los empleados. A pesar de que está ampliamente documentado que la mala salud mental y el estrés pueden afectar negativamente el desempeño laboral, la productividad y la capacidad física, muchos empleadores consideran que el bienestar mental es un tema difícil de abordar.

La Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirma: "Los trastornos de salud mental se encuentran entre los problemas de salud más gravosos en los Estados Unidos... al abordar los problemas de salud mental en el lugar de trabajo, los empleadores pueden reducir los costos de atención médica para sus empresas y empleados".

Echemos un vistazo más de cerca a por qué algunas personas se resisten a recibir ayuda con su salud mental y qué pueden hacer los empleadores para ayudar a respaldar el bienestar mental de los empleados.

Por qué la gente duda en hablar de salud mental

Para abordar la salud mental de los empleados, los empleadores deben comprender las razones por las que la gente no quiere hablar de ello. De acuerdo a un estudio deloitte, El 10% de quienes revelaron un problema de salud mental en el trabajo fueron despedidos, degradados o sancionados.

Además, algunas de las principales razones proporcionadas por los empleados para no compartir sus preocupaciones de salud mental con sus equipos de recursos humanos incluyen empleados que pensaban que era poco probable que se les brindara apoyo, preocupaciones sobre la confidencialidad y el deseo de mantenerlo en privado.

Los empleadores deben crear un espacio seguro para que los empleados discutan y accedan a recursos de salud mental.

Pasos de acción del empleador

Las recomendaciones de Deloitte para los empleadores incluyen abordar el estigma en torno a la salud mental y mejorar la concientización.

Los pasos de acción pueden incluir:

• Garantizar que quienes buscan apoyo para la salud mental no sean penalizados ni estigmatizados.
• Iniciar conversaciones bidireccionales sobre salud mental sin abrumar a los empleados con información.
• Aumentar el conocimiento de los empleados sobre los recursos que tienen a su disposición, como herramientas de autoevaluación, terapia online o mediante apps, asesoramiento presencial, vídeos, etc.
• Apoyar a los gerentes de primera línea con capacitación para reconocer los signos de estrés y depresión. Reconozca que los gerentes también tienen sus propias tensiones.
• Crear espacios tranquilos que permitan a los trabajadores relajarse y rejuvenecer.

Una de las dificultades para apoyar el bienestar mental radica en el hecho de que no hay dos personas que respondan a las situaciones de la misma manera. Otra es que parte del estrés de los empleados es causado por factores ajenos al lugar de trabajo. Sin embargo, los empleadores tienen un poder tremendo para normalizar las discusiones sobre salud mental y poner recursos a disposición. Al ofrecer apoyo y trabajar para desestigmatizar la obtención de ayuda para la salud mental, los empleadores pueden ayudar a los empleados a mantenerse mentalmente bien y reducir los costos de atención médica.

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